Nostalgia por la cercanía a mis escuelas primaria (Bialik) y secundaria (Ecos). Increíblemente un barrio totalmente nuevo.
Como todo por allí, Malvón es una antigua casa reciclada. En grandes espacios bien aprovechados arman livings y patios para que elijas dónde sentarte a comer.
Con panadería propia, hornean panes y cosas dulces para comer en el lugar o para llevar.
El brunch, sólo de fin de semana, se destaca por sus platos abundantes. Con café y refill + un vaso de limonada, el mejor es ‘Estrellados’: huevos fritos sobre papas asadas y panceta a la plancha, ensalada de hierbas, cornbread (pan de maíz) y guarnición a elección. ¿Mucho? Todavía más, ¡hay postre! Blueberries pankackes ($ 42).
Además recomiendo:
- Tuna sándwich, crema de atún y alcaparras en pan negro ($ 26).
- Scon dulce, masa quebrada de yogurt, vainillas y cítricos. 3U. ($ 12).
- Muffin de queso, parmesano, tomillo y semillas. ($ 8).
¿Dónde? Serrano 789.
Hoy pasé por la puerta y me encantó, volveré!
ResponderEliminarHoy fuimos a comer un brunch. Espectacular.
ResponderEliminarRecomiendo enfáticamente el brunch "Noruego" que tiene huevos con salmón ahumado en una especie de "muffin hueco y salado, muy esponjoso, levado en 2 tiempos" (no recuerdo el nombre técnico). Impecable.
Me llevé un pan de centeno que estaba buenísimo.
hola estuve el finde, malisimo, y caro
ResponderEliminarDivina la deco, muy "casachauchesca" y exquisito todo. El tema es que a los camareros, como en muchos lugares cool, les falta oficio y se creen que diciéndote "hola chicos, todo bien?" ya está. Una mala atención puede deslucir un lugar tan lindo. Y a la inversa, un mozo que atienda como se debe es capaz de convertir a una fonda en una estrella Michelín.
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