viernes, 28 de octubre de 2011

Food styling NY

Si bien hay muchas cosas lindas en la vida, en la mía, hay dos placeres que no pueden ni quiero que falten: comer, pero rico (de ahí surge este blog) y viajar (seguramente mi próximo blog).

Como tuve la suerte de viajar de nuevo (a NY) voy a concentrar mis dos placeres en este post.
Mis amigos se ríen porque para que les recomiende un rico lugarcito a dónde ir, pregunta obligada,“¿Qué tenés ganas de comer?”. Si querés una buena pasta, seguramente te recomiende Salgado, una rica limonada en Mark´s o un restaurante de comida mexicana, Mole.

Aquí, mis tips gastronómicos neoyorkinos. ¿Qué y dónde comer? ¡NO fallan!

Una a cookie: La de Levain Bakery en el Upper West Side, que por cierto es muy lindo para caminar la zona. ¿Qué tiene de particular? Es realmente enorme, con los chips de chocolate en un estado ideal, melted (derretidos). Además, bien logrado el balance entre lo blando y lo crocante. En 167 West 74th St y Amsterdam Ave.

Una feria: Smorgasburg. Del estilo del típico mercado de pulgas, pero en este caso de comida, diferentes puestitos en un predio a la vera del East River. Llueva o salga el sol, sucede todos los fines de semana en 27 N. 6th St. (entre Kent Ave. y el East River). Un almuerzo al paso para todos los gustos.

Un budín de limón: El de Sarabeth’s Bakery. Este rico lugarcito se caracteriza por sus famosos brunchs, pero imperdible el descubrimiento de su panadería adentro del Chelsea Market. Status súper húmedo, bien conseguido el sabor a limón natural y liviano. En 75 Ninth Avenue (15th Street).

Un cupcake: Del progenitor de la moda de las madalenas con sombreritos de colores, Sprinkles tiene uno de banana con frosting de chocolate amargo que recomiendo no perdérselo. La cadena de cupcakes de los famos de Beverly hills, también en NY. 780 lexington Av entre la 60th & 61st streets.

Un brunch: Peter’s. Una experiencia casual y casera en pleno barrio canchero de Williamsburg. Donde diferentes grupos étnicos eligieron vivir, ahora, los jóvenes artistas y bohemios lo usan de parada. En un 168 Bedford Ave (entre la 7th St & 8th St). Sólo los fines de semana y si está lindo, prohibido no comer en las mesitas de afuera. Después, a dar un paseo por Bedford, la avenida principal.

Un macaron: El clásico de chocolate en La maison de chocolat. A simple vista parecen un mini alfajor, pero sólo alcanza con probarlos para darse cuenta que lejos de eso están. Otro dulce fetiche de la pastelería moderna, son crocantes por fuera y cremosas por dentro. A base de polvo de almendras y rellenos con cremas, ganaches o mousses. Los mejores, en 30 Rockefeller Center.

Una hamburguesa gourmet: Corner bistró. Si bien para comerse una hamburgues
a en cualquier parte de USA sólo hace falta mirar alrededor a ver dónde hay un lugar de comidas rápidas, este lugarcito vale la pena buscarlo especialmente. En el corazón del West Greenwich Village, se trata de un sucucho con aspecto bohemio en su exterior y un interior al más puro estilo bar americano de la primera mitad del siglo pasado. Frecuentado mayoritariamente por neoyorquinos, si pasan seguramente no entrarían, pero créanme que vale la pena sentarse para sentirse local por un rato y de paso, comerse una hamburguesa, de esas geniales. Queda en 331 West 4th Street.


Un brownie: Mezcla de caramelo con chocolate y blanda consistencia, como para mí tiene que ser el brownie, son los de Fat witch Bakery. Si te asomás, seguro los den de probar al lado de la caja y si llegás alrededor de las 17h liquidan la mercadería. ¿Por qué? Todo siempre fresco y del mismo día. En 75 Ninth Avenue (15th Street).

Un mercado: Eataly . Juego de palabras entre comer –eat- e Italia –Italy-, este mercado gastronómico se compone de productos íntegramente italianos en pleno Manhattan. Todo de primerísima calidad bajo su lema “Eat better, live better today” (comer mejor, vivir mejor hoy!) el chef Mario Batali inauguró en 2010 este espacio gourmet de 4600 metros cuadrados que, en pleno NY, reúne los mejores productos italianos para llevar o para comer ahí mismo. En 200 5th Ave y 23rd Street.

Bueno, si pasan por NY … ¡Ya saben!

viernes, 14 de octubre de 2011

La panadería de Pablo

Como un oasis de modernidad, en pleno casco histórico de San telmo, está La panadería de Pablo.
Diseñada por el arquitecto Horacio Gallo para Casa FOA 2010, este rico lugarcito combina luz, calidez y una cocina abierta a la mirada de los comensales.

La Panadería cuenta con muebles de madera “rejunte criollo de piezas refinadas, cambalache barrial y diseño contemporáneo”, perfecto escenario para el arte culinario de Pablo Massey, su dueño.


El reconocido chef supo hacer una carrera de la mano de su amigo Francis Mallmann y mal no le fue :)

Abierta desde el desayuno hasta la tarde (20hs) tiene un menú que varía entre muffins, tortas, pizzas al horno de leña, salteados, sándwiches, omelettes y diferentes ensaladas frescas.

Además, a toda hora, hay variedad de panes. Eso sí, especialidad de la casa, la panera se paga aparte ($12). Trae: grisines, pan de pizza con parmesano, focaccia italiana y pan de campaña.

Fuimos a almorzar y los 3 platos que probamos, súper recomendables:
  • Ensalada griega: hojas verdes, queso feta, pepino, aceitunas negras, tomates secos y vinagreta de yogurt ¡muy bien lograda! ($38). 
  • Caesar salad: hojas verdes, pollo grillado y aderezo caesar ($40).
  • Bruschetta: con salmón ahumado, palta y queso crema ($35).
El fin de semana, la calle es peatonal. A pasear por la feria y ¡hacer un parate en la panadería a comer!

Abierto de lunes a viernes de 9 a 19hs, y los domingos, de 10 a 19 hs.

Defensa 269, San telmo.
www.lapanaderiadepablo.com

viernes, 7 de octubre de 2011

Baraka: panza llena, corazón contento

En una esquina tranquila, algo raro para el barrio de Palermo, está Baraka. Llegué acá porque una amiga me lo recomendó y no se equivocó (gracias Carola!), sigue a la perfección el estilo de Rico Lugarcito.

Baraka es un restaurante bistró, mezcla de cocina de autor y deli. Donde la buena onda de los mozos se percata en el ambiente, se sirven platos como ensalada de quinoa + zanahoria y calabaza caramelizada con espinaca, cilantro y tomates cherry ($34), sándwich de salmón gravlax que viene con un triangulito de yapa ($44), quesadilla de pollo, apenas picante, con guacamole ($36) o ñoquis de papa integrales con champiñón y estregón ($38). Para el postre, cheescake de chocolate blanco sobre almendras y miel ($28).

También hay limonadas varias, de menta, maracuyá, jengibre o frutos rojos. Y para esta época del año, tiene una terraza cubierta/descubierta que te da la posibilidad que elijas si querés o no sol.

Un detalle: No cobran cubierto, les parece de mal gusto.

Lunes cerrado.

www.barakarestaurant.com.ar
Gurruchaga 1450, Palermo.